viernes, 19 de agosto de 2011

Circulo Magico


El Círculo Mágico es utilizado por los Brujos Wicca para crear un área de protección que nos separa del mundo físico y el de la energía generada al momento del ritual. Dicho Círculo estará consagrado por los poderes de los cuatro elementos (a los cuales hay que llamar) y por el Dios y la Diosa. Así como también por nuestra energía, la cual se concentrará dentro de ese espacio y la que podremos dirigir, desde allí, a nuestro objetivo.
Hay muchas maneras de trazar el Círculo Mágico, unas más laboriosas que otras, pero todas tienen por objetivo el ser un límite entre dos mundos. Podemos dibujar el Circulo con gis blanco, cristales y piedras, con agua, o encender un Círculo de Fuego, que puede no durar mucho pero que es una forma instantánea y poderosa para la protección. Pero este tipo de Círculo no lo recomiendo mucho por ser peligroso, a menos que sea lo suficientemente grande como para no quemarnos y hacerlo siempre al aire libre y acompañado de alguien más. También podemos utilizar una cuerda para contornear el Círculo al rededor nuestro. Otra opción es la de trazarlo con sal, y esta me parece la más conveniente e igual de poderosa y efectiva que la del fuego. Tener un Círculo ya trazado en tela es otra buena opción. También es válido visualizar un Círculo de Luz ya sea blanca o azul.
Debemos tener presente que todas las herramientas que vayamos a utilizar en el ritual estén dentro de esa área, para no estar saliendo y entrando del Círculo, porque sería un completo caos de energía. Así que lo más conveniente es hacer un Círculo en el que podamos movernos cómodamente.
Material
Lo más importante para trazar el Círculo Mágico son los elementos naturales de protección para los cuatro cuartos (puntos cardinales):
Incienso (olíbano o cualquier aroma) para el Aire en el Este; Un plato con sal para la Tierra en el Norte; Incienso de canela o enebro para el Fuego en el Sur; Un pequeño tazón de agua para el Agua en el Oeste.
Por lo general también debe ir una vela en cada cuarto:
Amarilla para el Este; Roja para el Sur; Azul para el Oeste; Verde para el Norte.
Pero no es tan necesario ponerlas. También puedes fijar una vela roja o blanca en el Sur en lugar de fijar incienso de canela o enebro. Todo es cuestión de adaptar los elementos a nuestras necesidades y sea de la manera más cómoda para nuestro trabajo mágico. Si decides montar un Altar dentro del Círculo, este debe estar en dirección hacia el Este (por ser el cuarto por donde sale el Sol) o el Norte. Si no necesitas el Altar, la dirección de partida siempre será el Norte. A menos que desees cambiarla.
Trazado del círculo
Toma ahora tu Athame o Varita (o con los dedos índice y medio); Empieza a trazar el Círculo, desde el punto hacia donde mire el Altar, en dirección de las manecillas del reloj (deosil) e imaginando, al mismo tiempo, la energía que se va impregnando en la Sal, la cuerda, el dibujo o cualquier cosa que hayas utilizado para contornear el Círculo. Debes trazar el Círculo caminando tres veces, en dirección deosil, mientras dices:
Yo te conjuro gran Círculo de protección, de manera que seas un límite entre el mundo de los hombres y el reino de los espíritus. Un lugar de perfecto amor, confianza, paz y alegría. Aquí y Ahora elevaré un caldero de energías protectoras que contienen el Poder. En el nombre del Señor y la Dama... yo te conjuro gran Círculo de protección.
Después debes invitar a los Atalayas, los espíritus protectores de cada cuarto, de igual manera en dirección deosil. Empezando por el punto hacia donde mire el Altar, o por el cuarto Norte. Eleva tu Athame, Varita o tus dos manos y di en voz alta:
De frente al Norte:
Salve espíritus guardianes del Norte. Antiguos de la Tierra, sean bienvenidos. Carguen y protejan este Círculo con los poderes de las rocas.
De frente al Este:
Salve espíritus guardianes del Este. Antiguos del Aire, sean bienvenidos. Carguen y protejan este Círculo con los poderes de los vientos.
De frente al Sur:
Salve espíritus guardianes del Sur. Antiguos del Fuego, sean bienvenidos. Carguen y protejan este Círculo con los poderes de las llamas.
De frente al Oeste:
Salve espíritus guardianes del Oeste. Antiguos del Agua, sean bienvenidos. Carguen y protejan este Círculo con los poderes de las mareas.
A medida que te muevas a cada cuarto, deberás encender la vela correspondiente (si decidiste fijar velas en cada uno). Ahora de frente a tu Altar o en dirección al Norte, pero en el centro del Círculo, eleva tu Athame, Varita o tus manos hacia el cielo y di en voz alta:
Gran Espíritu te rindo honor. Carga y protege este Círculo con tu Poder.
Para finalizar señala hacia arriba, diciendo:
Así como es Arriba...
Señala hacia Abajo, diciendo:
... Es Abajo.
Y golpeando el suelo con las palmas de las manos, o uniendo los pies, puedes decir:
Este Círculo esta sellado.
A partir de ese momento puedes realizar con toda confianza tu trabajo mágico. Y si por algún motivo importante debes salir del Círculo Mágico, antes de finalizar el ritual, puedes hacer una puerta temporal con el Athame, la Varita o tus dedos índice y medio. Desde el suelo y hacia arriba, para dibujar el ancho a la derecha, y luego hacia abajo nuevamente. Al regresar cierra la puerta, de la misma manera, pero contrariamente a como se abrió: De derecha a izquierda. Al terminar, es importante cerrar el Círculo. Antes de hacerlo recuerda agradecer a tus guardianes, guías y maestros por estar presentes durante el ritual. Se cierra el Círculo en dirección contraria a las manecillas del reloj. Despidiendo a los Atalayas. Empezamos desde el Oeste, hacia el Norte, agradeciendo la presencia del espíritu correspondiente:
De frente al Oeste:
Les doy gracias antiguos del Agua, guardianes del Oeste, pueden partir ahora. Benditos sean.
De frente al Sur:
Les doy gracias antiguos del Fuego, guardianes del Sur, pueden partir ahora. Benditos sean.
De frente al Este:
Les doy gracias antiguos del Aire, guardianes del Este, pueden partir ahora. Benditos sean.
De frente al Norte:
Les doy gracias antiguos del Tierra, guardianes del Norte, pueden partir ahora. Benditos sean.
Para terminar de cerrar el Círculo puedes volver a trazarlo, una sóla vez, pero en dirección contraria a como se trazo inicialmente. Y golpeando el suelo o pateando los dos pies, puedes decir:
El Círculo esta abierto, pero nunca estará roto. Y el poder del Universo aún me protege.
Nota: Tú decides poner velas en cada cuarto o no, sustituir los elementos o no ponerlos, fijar un Altar o no, tienes toda la libertad de crear tus propias oraciones para invitar a los Atalayas (de hecho es lo mejor). Todo esto va a depender de muchas cosas como: El material con el que cuentes en ese momento, el espacio que tengas para trazar el Círculo, el tiempo, etc. La magia no sigue una línea recta, hasta puedes invitar a los Atalayas y despedirlos sin tener que ponerte frente a cada cuarto y hacerlo con solo una oración de bienvenida y despedida para todos. Pero nunca lo olvides. Tampoco olvides que no debes salir del Círculo sin antes abrir una puerta temporal o despedir a los invitados. menciona que sólo los gatos pueden entrar y salir del Círculo.

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