"Querido sauce llorón que siempre estás enlagrimado, llorando pareces enojado. Quizá es porque te dejó un día o porque dijo que quedarse no podía. En tu rama se columpiaba, y ahora añoras la felicidad que eso te daba. Tus hojas regalaban fresca brisa y creíste que nunca se apagaría su risa. Sauce llorón, escucha el viento, te dirá algo que calmar tu lamento. Quizá pienses que para siempre la muerte se lo llevó, pero en tu corazón eternamente se alojó".